Ginkgo es un árbol que existe desde hace 250 millones de años, considerándose hoy en día un fósil viviente. Me resulta interesante concebir los movimientos del ser humano desde el punto de vista de un árbol, que pervive durante el paso de los siglos, mientras observa las figuras, recorridos, estructuras y movimientos que genera el ser humano.Imaginarme cómo la vida pasa a través de él, como si éste fuera un testigo del paso del tiempo.
Esto es lo que queremos explorar y evocar con esta pieza, buscando una experiencia poética y sensorial para el espectador.
Ginkgo es una pieza en cuatro actos que profundiza sobre cómo afecta el paso del tiempo a las relaciones personales, con un lenguaje escénico que combina danza, movimiento, música, imágenes y texto.
Cada acto está inspirado en una estación del año. La compañía investigó a partir de los ritmos circadianos de la Tierra para ahondar en los distintos ciclos neuróticos, emocionales y vitales de las personas; y como desde ahí se lanza hacia relaciones inconscientes donde danzar entre la luz y la sombra, la delicadeza y la violencia, y la pasión y la desidia.
Este proyecto es la continuación de un primer trabajo audiovisual, el cortometraje «Seasons. Ensayando un movimiento». Cortometraje que actualmente se está moviendo en festivales internacionales.
La pieza combina imágenes de dicho proyecto junto con coreografías, creándose un mundo íntimo de los personajes, donde intérpretes se entremezclan con espacios cotidianos y cinematográficos.
Durante la pieza el espectador vivirá el proceso del Ginkgo en sus cuatro estados a lo largo del año, siendo observador de su cambio de ropaje a través de las cuatro estaciones.